Conoces a ese chico.
No le muestras interés; es simpático, pero no te gusta.
Empiezas a hablar con él todos los días, y a saludarlo cuando lo ves.
Lo vas conociendo mejor y comienzas a plantearte la pregunta si a lo mejor te está empezando a gustar.
Da la casualidad y lo ves en una fiesta, bailas con él, pero nada más.
Sigues hablando con él por el msn y de pronto te dice que le encantas.
Te arrepientes de que no hubo nada más en aquella fiesta, pero tienes suerte y gracias a un amigo suyo vuelven a coincidir.
En esta ocasión te quedas sola con él; una de sus manos en tu mejilla, la otra abrazándote y de pronto sientes sus labios sobre los tuyos.
Es ese momento en el que te das cuenta de que estás enamorada.
Quieres a ese chico contigo, a tu lado, que sea tuyo y sólo tuyo.
No le muestras interés; es simpático, pero no te gusta.
Empiezas a hablar con él todos los días, y a saludarlo cuando lo ves.
Lo vas conociendo mejor y comienzas a plantearte la pregunta si a lo mejor te está empezando a gustar.
Da la casualidad y lo ves en una fiesta, bailas con él, pero nada más.
Sigues hablando con él por el msn y de pronto te dice que le encantas.
Te arrepientes de que no hubo nada más en aquella fiesta, pero tienes suerte y gracias a un amigo suyo vuelven a coincidir.
En esta ocasión te quedas sola con él; una de sus manos en tu mejilla, la otra abrazándote y de pronto sientes sus labios sobre los tuyos.
Es ese momento en el que te das cuenta de que estás enamorada.
Quieres a ese chico contigo, a tu lado, que sea tuyo y sólo tuyo.
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